La postura malasana con soporte es ideal para prepararte para el momento de parir. Te recomendamos practicar esta postura todos los días y estar midiendo el nivel de soporte conforme vayas sintiendo tu cuerpo. Recuerda que debes de sentir tus isquiones (huesos de tu cadera) bien acomodados en el soporte para que puedas de verdad sentir ese movimiento en el piso pélvico.